Consumo

Una de nuestras actividades cotidianas es ir de compras, consumir. Pero nuestro consumo en la mayoría de las ocasiones es sinónimo de "agotamiento". No tenemos en cuenta las repercusiones para el medio ambiente y las personas que habitan en el planeta de nuestros procesos de abastecimiento de bienes y servicios.

Según las Naciones Unidas una de "las principales causas de que continúe deteriorándose el medio ambiente mundial son las modalidades insostenibles de consumo y producción, particularmente en los países industrializados". Y hace un llamado a revisar estos modelos insostenibles, recurriendo a modelos de consumo responsable.

El Consumo Responsable es la elección de los productos y servicios no sólo en base a su calidad y precio, sino también por su impacto ambiental y social, y por la conducta de las empresas que los elaboran. Pero también hay que consumir menos, eligiendo consumir sólo lo necesario, y estando atentos a cómo nos influye la publicidad en la creación de necesidades superfluas.

Tenemos una gran fuerza como consumidores. Elegir bien cuánto consumimos y cómo lo hacemos. Si consumimos según criterios de justicia social, ética, solidaridad y de protección medioambiental, podemos hacer una gran aportación a la construcción de un mundo más justo y más respetuoso.

Un Consumo Responsable sólo implica realizar un cambio en nuestros hábitos de consumo que no conllevan comportamientos muy diferentes a los que ya tenemos, no producen inconvenientes considerables y no requieren esfuerzos específicos adicionales.

A la hora de trabajar con niños y jóvenes podemos proponernos que sean capaces de plantearse:

1. Si lo que se va a comprar va a satisfacer realmente una necesidad o deseo, o lo compra compulsivamente.
2. Qué tipo de comercio quiere favorecer. Consumir productos locales, productos ecológicos o de comercio justo, productos naturales y productos reciclados y reutilizados, son sin duda las mejores opciones medioambientales y sociales.
3. Se informe acerca de las repercusiones sociales y medioambientales de los bienes y servicios. Que use su derecho a pedir información.
4. Que se asegure de la calidad de lo que compra, adquiriendo bienes más saludables y duraderos.
5. Que busque alternativas que minimicen la explotación de los recursos naturales: segunda mano, reutilizar, intercambios, reparación...
6. Que cuide y mantenga las cosas y cuando acabe la vida útil de un producto, tenga en cuenta las posibilidades de reciclar los materiales de que está hecho.

Enlaces interesantes: