La interculturalidad se refiere a la interacción entre culturas y personas de diversas culturas, de una forma respetuosa, donde se concibe que ningún grupo cultural está por encima de otro, favoreciendo en todo momento la integración y convivencia entre culturas y entre personas.
En las relaciones interculturales se establece una relación basada en el respeto a la diversidad y el enriquecimiento mutuo; sin embargo surgen conflictos, éstos se resuelven mediante el respeto, el diálogo, la escucha mutua, la concertación y la sinergia.
A la hora de trabajar con nuestros niños y jóvenes podemos plantearnos una serie de objetivos adpatados a cada edad:
1. Conocer y valorar una realidad distinta a la propia.
2. Favorecer el desarrollo de actitudes solidarias y de respeto.
3. Promover el diálogo y la participación a través del intercambio de experiencias personales.
4. Identificar los propios sentimientos, emociones y necesidades, y comunicarlos a los demás.
5. Favorecer la práctica de las dinámicas inclusivas.
6. Reconocer los factores que generan exclusión en el ámbito personal, social, económico y político.
7. Promover el diálogo y la participación a través del intercambio de experiencias personales y del análisis crítico de la información.
8. Favorecer el desarrollo de actitudes solidarias y de respeto hacia personas y colectivos excluidos.
9. Identificar los mecanismos y valores que puedan desarrollarse en las relaciones personales y colectivas.
10. Proponer y participar activamente en actividades solidarias que promuevan la inclusión y el respeto de los derechos de todas las personas.
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